8 de marzo de 2009

Todos los fuegos


Tercero en discordia

 Después de ser el único municipio donde perdió (y de forma contundente) en la elección de 2005, para Humberto Moreira, Torreón se convirtió en una obsesión, en un enclave a conquistar de forma obligada, tanto por el honor como por su peso político y económico.

  Aquel Septiembre de hace más de tres años, donde el PRI tuvo a Eduardo Olmos como candidato derrotado, marcó lo que sería una tensa relación entre el Gobierno del Estado y la ciudad que aún preside José Ángel Pérez Hernández, sujeto al que Moreira nunca perdonó venciera en las urnas, como si en los procesos democráticos uno pudiera tomar desquite de forma personalizada.

  Controversias constitucionales, duplicidad de funciones, olvidos sistemáticos, jugarretas y revanchismos políticos son algunos ejemplos de lo negativo que ha dejado la obcecación del gobernador por Torreón (ayudada en mucho por la incompetencia y la tendencia de Pérez Hernández a dar motivos para atacarle), aunque al día, la estrategia ha dado un giro substancial.

  De un tiempo a esta parte, los hermanos Moreira han evitado chocar con Pérez Hernández, quien ya no funge como rival, enfocándose a decidir quién será su candidato a la alcaldía.

  De inicio, parecían tener sólo dos opciones: Eduardo Olmos y Antonio Juan Marcos, con quienes, hasta hace poco, el gobernador y Rubén, su hermano, estaban seguros que arrasarían la elección, sin importar si el ungido era “Lalo” o “Toño”.

  Pero, tras el análisis reciente de la plaza y con la sombra de Carlos Bracho (de los pocos panistas independientes queridos en La Laguna) asomando amenazante desde la acera panista, todo indica que los Moreira ya piensan en sumar a un tercero a la carrera.

  Y es que Olmos no acaba de cuajar en algunos de los bastiones tricolores y los indecisos lo miran con recelo, mientras que Juan Marcos, a juicio de la mayoría, no pasa de ser un junior con una trayectoria mediocre y ladina.

  Así, Salvador Hernández Vélez, quizá el político más serio en el seno del PRI torreonense, tiene amplias chances de ser quien aparezca en la boleta si al final ni Eduardo ni Antonio convencen a sus jefes.

  Hernández Vélez, actual diputado local y presidente del comité municipal de su partido en Torreón, guarda estrecha relación con Rubén Moreira, además de ostentar un amplio conocimiento de la ciudad y fuertes redes de apoyo, por lo que no sería ningún improvisado.

  Y, con un tercero en discordia, lo que ya era un duelo agresivo entre Lalo y Toño, ganará en calor y en agresividad, aspecto que, por bien del electorado, ojalá fomente las propuestas, el debate y haga del turbio proceso que lleva el PRI uno más transparente, justo y equitativo, y que no únicamente dependa del deseo expreso del mandatario estatal.

1 comentario:

  1. Sin duda alguna seria el mejor candidato para la presidencia de torreón, por su amplia experiencia y por ser una persona transparente para la ciudadania que es una persona que viene de cuna humilde y conoce la problematica de los torrreonenses

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