3 de enero de 2010

tolerables e intolerables


El pasado sábado, Humberto Moreira y Eduardo Olmos, gobernador de Coahuila y alcalde de Torreón respectivamente, dieron el banderazo al “rescate urbano” de la ciudad, el cual consistirá en recarpeteo, rehabilitación de camellones e instalación de plantas, pintura y demás acciones de hermosamiento.

300 millones de pesos en total será la inversión para tales fines, procediendo los recursos en 100% de las arcas estatales, es decir, al Ayuntamiento sólo le tocará gozar de los beneficios, en un claro apapacho a Olmos por parte de Moreira, que, como todos, sobreentiende que el “rescate” es la punta de lanza para demostrar lo bien que le irá a Torreón bajo el cobijo de ambos políticos.

La noticia de tales acciones no deja de ser buena para todos los torreonenses, pues existía una necesidad imperante de hacer algo por la imagen pública del municipio, aunque eso no evita que surjan preguntas sobre el actuar del gobernador y el propio Olmos.

Sobretodo una profunda y simple. ¿Por qué hasta hoy? ¿Qué no se supone que el gobierno estatal trabaja sin ver colores partidistas, ni diferenciar entre tolerables e intolerables?

La actitud y, más que nada, el accionar de Moreira y Olmos deja entrever dos cosas: el gran interés por “hacerse” (políticamente) de Torreón, y que dentro del omipoder que ostenta el PRI en Coahuila, pesan, y mucho, las vísceras del mandatario.

Por bien de la ciudad, más vale entonces que Olmos se alinee y no pase de consentido a intolerable. En sus movimientos va el futuro próximo de Torreón.

1 comentario:

  1. Saludos mi estimado César, y Feliz 2010!

    qu bueno regresas a postear en tu blog, hacian falta tus siempre acertados comentarios,
    Heriberto Ramos

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