16 de enero de 2010

¿Algún plan, amigos?


Cuando, en el ya lejano 2005, Jorge Zermeño y el resto de líderes de Acción Nacional masticaban la derrota del ahora embajador ante Humberto Moreira, les quedó un consuelo: Torreón permanecía en manos panistas, en las de José Ángel Pérez Hernández.

Sobra decir que el bálsamo tardó poco en convertirse en el peor lastre del blanquiazul, a tal grado que hasta los miembros más connotados del partido anhelaban el fin de la administración de Pérez Hernández, sabedores que el daño realizado a la ciudad y a su institución política se presentaría casi como irreversible.

Y fue tal la obsesión por el gobierno de José Ángel, que los blanquiazules olvidaron trabajar de cara a las elecciones que elegirían al nuevo alcalde, soslayo que el mismo Moreira, cuatro años más tarde del descalabro primigenio, aprovechó para llevarse el único triunfo que le faltaba en las elecciones estatales.

De tal forma que, al día, el gobernador prácticamente ha dejado a los panistas divididos, dispersos y debilitados hasta rayar en lo indecible; de ahí que, con la torpeza inherente a la desesperación, Guillermo Anaya y Jesús de León comenzaran en días pasados a cuestionar los programas sociales del gobierno estatal.

Puede que sus acusaciones resulten verídicas, pero su plan de regreso, de recuperación, de subsistencia, tendrá que hacerse mucho más agresivo, más planeado desde la neurona que desde la víscera.

Que lo hagan de tal forma resulta fundamental no sólo para el futuro panista, sino también para que Torreón cuente con una oposición más o menos organizada, que pueda contrarrestar, de alguna forma, el monopolio del poder que ostenta hoy el gobernador.

De ahí la pregunta a los panistas. ¿Algún otro plan?

1 comentario:

  1. desde la neurona que desde la viscera
    muy buena metafora
    jajaja
    me gustó y tienes mucha razón

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