31 de mayo de 2009

Mártires del desamparo


  Sólo conocí a Eliseo Barrón Hernández de vista y por algún saludo circunstancial, pero, como a todos, me dolió su muerte, su asesinato.

  Desconozco cuáles eran sus filias, fobias y su forma de ejercer el periodismo. Por ello, no puedo realizar un juicio benévolo (tampoco negativo) a priori de su persona, aun cuando la tragedia que envuelve hoy al gremio periodístico coahuilense lo podría ameritar.

  Lo que sí puedo y haré es poner en la palestra el tema que tendría que ocuparnos a periodistas, dueños de los medios de comunicación, gobierno y sociedad en general: el desamparo absoluto con que se ejerce el periodismo.

  Es lamentable que continúen sumándose nombres a la lista de reporteros asesinados y que nadie de las partes involucradas tenga la sensatez de reparar en las precarias condiciones en que éstos trabajan en muchos de los medios de nuestro país.

 Sin sueldos justos, sin capacitación ni preparación para coberturas de riesgo, los reporteros de un buen número de empresas mediáticas son enviados a la calle como carne de cañón, exponiéndolos así a una serie de calamidades que ponen su vida en juego.

  El último fue Eliseo, así como ya pasaron decenas más. Hasta hoy, las muertes de los compañeros sólo han servido para enjugar algunas lágrimas fáciles, vender más periódicos o ensalzar la labor cotidiana, pero no más.

  De todos depende que el desamparo acabe, pues no nos conviene formar más mártires, es mejor pugnar por periodistas que laboren con garantías y respaldos significativos.


24 de mayo de 2009

Para que no crezcan los enanos


 Tras caer derrotado por José Ángel Pérez hace casi cuatro años en la elección para alcalde de Torreón, Eduardo Olmos juró venganza, y parecía contar con el beneplácito de los hermanos Moreira para lograrla.

  Pero Olmos no contaba con dos factores: el primero, una serie de errores puntuales que sus jefes no terminan de perdonarle, y el segundo, que emergerían varios rivales dispuestos a destronarlo, a arrebatarle la estafeta para ser again, el candidato del PRI.

  Primero fue Antonio Juan Marcos el que se apuntó a través de un oneroso dispendio de recursos familiares y el beneplácito de los Moreira para meterle emoción y “competitividad” al asunto; luego, menos estruendoso, le siguió Salvador Hernández Vélez.

  Hasta ahí todo parecía una sana competencia, pero con el paso del tiempo, Rubén y Humberto comienzan a percatarse que ninguno de los tres en discordia logra despuntar lo debido y lo deseado.

  A tal grado llega el rating que varios ex alcaldes torreonenses (quienes ya únicamente aparecían a los álbumes fotográficos en blanco y negro) han levantado la mano para que les tomen en cuenta… así de flaca está la caballada.

  Queda claro que los hermanos Moreira se encuentran ante una coyuntura inquietante, que saben de la imperiosidad de seleccionar a un elemento que les guarde fidelidad, pues para sus planes a futuro no pueden darse el lujo de generar un vacío en La Laguna, sitio en que tienen sobrado interés por la historia reciente historia panista.

  Pronto tendrá que posarse sobre alguno de los suspirantes el dedo mágico del gobernador, el problema es que, ante un río tan revuelto, el ungido podría deberle más al azar que a su capacidad el nombramiento, detalle que, evidentemente, repercutiría directamente en las urnas.

  No bastará entonces la nominación  X o Y para que el PRI obtenga la alcaldía. Hará falta un trabajo arduo y casi clínico para que al circo moreirista no le crezcan los enanos. 

  

17 de mayo de 2009

La impensada alianza



  Durante tres años se batieron en una guerra de egos donde había que hacer lo que fuera para denostar la imagen del otro, aún cuando de por medio iba el destino de los habitantes de Torreón.

  Y actualmente, contra todo pronóstico, José Ángel Pérez Hernández, alcalde de Torreón, y Humberto Moreira, gobernador de Coahuila, se aprestan a forjar una alianza para evitar que sus enemigos comunes lleguen al poder del Ayuntamiento torreonense.

  Es conocido que ni Moreira ni Pérez Hernández quieren que Guillermo Anaya, a través de su delfín Jesús de León Tello, se adueñe de la alcaldía; para el gobernador, la amenaza recae en que el actual senador y su equipo tomarían fuerza de cara a la carrera por sustituirlo en el 2011, mientras que para José Ángel el riesgo existe en que lo marginen totalmente del partido y detengan así su carrera política, ya de por sí amenazada por los errores propios.

  Por lo dicho, las constantes intimidaciones, críticas y revanchismos a los que nos acostumbraron por largo tiempo, quedaron en el olvido, a tal grado que Pérez Hernández cada que puede recuerda el apoyo que ha recibido por parte de Moreira para la construcción de obra pública, y el mandatario estatal simplemente lo borró de su agenda de golpeteo mediático, lo cual ya es mucho decir para un hombre tan proclive al choque.

  Ante tal coyuntura, una estrategia igual de osada tendrán que armar los “anayistas” para evitar que esta alianza subrepticia determine el futuro de Torreón y del propio estado. Y no es que los afanes del senador sean más apegados a la idealidad, pero al menos obliga a que exista cierta competitividad en ideas.

  ¿Quién lo diría? Nos encontramos frente a una impensada alianza que no se concretó para mejorar las condiciones de vida de la sociedad, pero sí para conservar los status de un par de políticos.

  Así es el poder, el afán por no extraviarlo, el deseo de permanecer aunque en el circo te crezcan los enanos, reina por sobre la razón misma.


10 de mayo de 2009

El único


  Durante el pasado fin de semana, Guillermo Anaya, actual senador por Coahuila y ex alcalde de Torreón, le dio a conocer a Vanguardia su deseo de contender por la gubernatura del estado en las elecciones de 2011.

  Cierto es que dentro del panismo coahuilense, el primer compadre del país parte como favorito en una carrera en la que también otros blanquiazules como Ernesto Saro terminarán enlistándose, pero también lo es que desde que despacha en el Senado, descuidó notoriamente sus bases locales, el bastión que le permitió llegar al sitio que hoy ocupa.

  Para poder anotarse con la fuerza necesaria dentro de su partido como hacia la sociedad en general, Guillermo tendrá que armar una estrategia puntual y exacta, en la que mantenga el apoyo de la cúpula panista nacional, y no olvide a Torreón y al resto de la entidad.

  Si Acción Nacional tiene en él a su aspirante idóneo para permitir la alternancia en Coahuila, habrá de coadyuvar en el esfuerzo y convencerle de que, bajo ninguna circunstancia, mantenga su desapego actual.

  Coahuila requiere imperantemente que Acción Nacional se convierta en una verdadera posibilidad de ocupar el cargo que hoy ostenta Humberto Moreira, pues para que su desarrollo no dependa expresamente de los designios del gobernador priísta en turno, la alternancia debe significarse como una posibilidad real.

  Y Anaya, con todo lo bueno y lo malo, es quien puede pelear con mayores chances en contra del poder de rostro sempiterno.

  Que mantenga las opciones depende de sus próximas decisiones. 

2 de mayo de 2009

El virtuosismo como espada


  Viendo, como muchos en el mundo, el Real Madrid – Barcelona del sábado confirmé que, de repente y sin aviso previo, surgen detalles que nos reconcilian con el mundo, sobre todo cuando un hombre, o un grupo como es el caso que nos atañe toma al virtuosismo como espada.

  Y aunque el fútbol es un asunto secundario en la vorágine global, no queda más que realizar una analogía y apelar a que todos, en el área en que nos desempeñamos, tomemos el ejemplo y actuemos en consecuencia, apelando a los valores trascendentes, desde la ética hasta el profesionalismo sin miramientos.

  Bien nos irá si se comienza en las campañas inauguradas el domingo.

  En un país ávido de respuestas y de rumbos claros, que los procesos electorales lleven consigo la congruencia y los objetivos sanos coadyuvará a que nuestro país tome fuerza, que vaya construyendo piernas fuertes para un futuro que se antoja turbulento.

  Para ello será necesario que se prioricen las ideas, las propuestas reales y terrenales, no perderse dentro del fanatismo promocional sino encomendarse al debate para fortalecer la tan nombrada democracia.

  La vida presenta siempre coyunturas favorables, dando espacio aquellos que recuerdan, aún sea por un breve lapso, que la construcción de la humanidad dependió en gran forma de aquellos que salieron de las dinámicas perversas y retrogradas que abundan a nuestro alrededor.

 Allí está el Barcelona con su Messi, ojalá que pronto podamos decir que aquí está fulano partido con su fulgurante figura, llámese como se llame, tenga los colores que tenga, pero que muestra la senda de un deber ser que se extravío hace largo tiempo.

 Al tiempo